“Me gusta mucho colaborar en las tiendas porque me siento útil y ayudo a CUDECA a cuidar”
Maribel Romero, voluntaria de tienda benéfica.
Hace 7 años mi marido falleció y mi vida cambió. Estaba siempre sola en casa y no tenía ganas de salir a ningún lugar ni ver a nadie. Mi hijo, que siempre se preocupa por mí, me habló de CUDECA, dónde su mujer trabaja como auxiliar de enfermería, y, sobre todo, de sus tiendas benéficas. Las tiendas ayudan a recaudar fondos para que puedan seguir cuidando con sus médicos, enfermeros, fisioterapeuta, psicólogos, trabajadores sociales y voluntarios asistenciales. Pero no sólo ayudan a los pacientes sino también a sus familiares.
Decidí ayudar como voluntaria en la tienda en Torremolinos. Los voluntarios podemos elegir los días y horas que queramos, y yo decidí colaborar varios días a la semana porque así estaría ocupada y conocería a muchas personas. ¡Ya llevo 6 años colaborando en la tienda y me encanta!
Mi día en la tienda comienza junto con otras voluntarias haciendo la caja, ordenando las donaciones que hemos recibido, colocando las prendas que están desordenadas, en definitiva, preparando la tienda para que esté perfecta, cualquier detalle que mejore la tienda es importante para nosotras.
Me gusta mucho colaborar en las tiendas porque me siento útil, ayudo a CUDECA a cuidar, y además comparto muy buenos momentos con mis compañeras, con los clientes y, sobre todo, con los familiares de pacientes que nos visitan de vez en cuando para dejar donaciones o comprar. Hablamos sobre nuestras vidas, sobre lo difícil que fue la enfermedad; sobre los médicos y enfermeras que los visitaron en sus domicilios y que suelen nombrar con mucho cariño. En mi caso fue el doctor Álvaro y la enfermera Alicia.