El 12 de julio, Martin, un paciente de cáncer de casi setenta años de edad, y su hijo, Joe, saltaron atados a su propio instructor de un avión para recaudar fondos por la Fundación Cudeca Cuidados del Cáncer.
 
Martin saltó de una altura de 11.000 pies y pasó más de un minuto hasta que su paracaídas se abrió para ayudarle a poner los pies en la hierba sobre Dunkeswell Flight en Somerset, Inglaterra.
 
“No era miedo exactamente lo que corría por mis venas en el avión mientras íbamos de camino a los 5.000 metros de altura sino la adrenalina y la excitación de hacer algo realmente extraordinario que siempre quise hacer”, escribe Martin en sus propias palabras. “Tuve un pequeño ataque de pánico 5 segundos después de saltar del avión tras el fotógrafo; fue el reflejo natural del miedo a volar que está dentro de todos nosotros y que nos golpea a la vez que alcanzamos la velocidad terminal de 120 mph”, dijo Martin.
 
Los fondos a través de los diferentes patrocinios han ido llegando a Cudeca poco a poco y ahora ya han superado los 1000€. Con el contenido recaudado en las huchas, que aún deben ser contadas, se espera llegar a recaudar unos 1500€.
 
Nos gustaría dar nuestra enhorabuena y agradecerle profundamente a Martin su coraje y valentía por su aventura solidaria, y esperamos que continúe sintiéndose bien y siga siendo tan magnífico ejemplo a la hora de afrontar la vida.

 

¡Muchas gracias por tu generosa dedicación a Cudeca!