El 10 de mayo tuvo lugar la representación del proyecto “La Mirada de Bartók”, recital monográfico de piano a cargo de alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Melilla, en el Castillo Bil Bil de Benalmádena Costa a beneficio de Fundación Cudeca – Cuidados del Cáncer.  37 alumnos de piano del Conservatorio Profesional de Música de Melilla, con edades comprendidas entre los 9 y los 16 años, participaron en un recital conjunto en el Castillo Bil Bil, patrocinado y a beneficio de la Fundación CUDECA. El precio de la entrada fue destinado al 100% a la fundación CUDECA, recaudando un total de 448€. Dicho recital, enmarcado en el proyecto “La mirada de Bartók”, fue centrado en la figura del compositor húngaro Bela Bartók (1881-1945). Fundador esencial de la etnomusicología, Bartók dedicó buena parte de su vida a recorrer varios países con su inseparable gramófono al objeto de registrar las más recónditas manifestaciones folklóricas, populares y tradicionales, tanto instrumentales como vocales, formando las mismas parte inseparable de su corpus musical y unidas a un pionero y único sistema de composición basado en las proporciones naturales y una profunda reorganización tonal. El concierto consto de dos partes. En la primera, los alumnos melillenses interpretaron al completo el primer volumen de la obra “For Children”. Compuesto dicho volumen por 40 breves piezas, está basado, según indica Bartók, en melodías folclóricas húngaras. La segunda parte se abrió con las “6 Danzas Rumanas”, algunas de las cuales son ampliamente conocidas, y seguirá con las “6 Danzas En Ritmo Búlgaro”, (culminación de la colección de 153 piezas didácticamente progresivas que conforman la obra Mikrokosmos). Tras la ejecución de las anteriores piezas, interpretadas alternativamente por el grupo de alumnos del Conservatorio melillense y su profesor Jorge Ramón Ortiz Ruiz, el broche final corrió a cargo de la alumna de mayor edad, la cual interpreto el virtuosístico “Allegro Bárbaro”, exponente de una escritura pianística más avanzada y obra de mayores proporciones, sin abandonar en absoluto el espíritu folklórico de los Balcanes.