Un testamento es la oportunidad de hacer que tu compromiso con una causa permanezca incluso cuando tú ya no estés. Con él, manifiestas lo que es importante para ti, aquello en lo que crees y que quieres seguir cuidando.

Con tu testamento, una parte de ti siempre seguirá aquí.

Como organización sin ánimo de lucro, nuestro trabajo depende en gran medida de los donativos de nuestros socios y de los ingresos que recibimos de diferentes eventos, tiendas benéficas, donaciones, etc.

Las herencias y legados también son muy importantes para nuestra fundación: permiten que nuestros cuidados paliativos sigan llegando a todo el que la necesita y que, además, lo haga de forma gratuita.

Para nosotros las herencias o legados están libres de impuestos, ya que no está sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Redactar tu testamento no debe ser un mero trámite. Tampoco debes afrontarlo con miedo o inquietud. Es un acto transcendente en tu vida que te permite elegir y plasmar tus deseos en un documento oficial.

Dejar parte de tu patrimonio a Cudeca se hace de la misma manera que lo harías para un ser querido o familiar. Basta con dejarlo especificado en tu testamento.

Hacer el testamento suele ser un trámite sencillo, que es muy recomendable hacer ante notario. El notario puede cobrar entre 50 y 80€ por hacer un testamento. Cudeca se hará cargo de los gastos notariales si es necesario.

Contacta con el Director Financiero, Rafael Olalla, en el 661 674 227, o en rafaelolalla@cudeca.org y te orientaremos.

Siempre que nos llega un testamento, nos emociona y nos hace sentir muy afortunados y humildes a la vez, pues es un acto de gran generosidad y una responsabilidad para nosotros.

Nos gustaría poder conocer a la persona que lo ha hecho, saber qué le ha motivado a colaborar con nosotros, a hacer un gesto tan hermoso y a la vez tan útil. Sobre todo, nos gustaría poder darle las gracias en persona. Pero muchas veces no es posible.

Por eso, al incluirnos en tu testamento, te invitamos a que nos cuentes algo más de ti. Puedes darnos tu nombre o permanecer anónimo, mandándonos una carta, una foto, simplemente como tú quieras. También puedes venir a conocernos. Estaremos encantados de recibirte.