Tine Muizelaar
Voluntaria de la Tienda Arroyo Internacional y Apoyo al Centro desde Septiembre 2012

Después de haber trabajado durante unos 40 años en el mundo laboral y después de disfrutar de unos años “libres”, empezó la inquietud; quería hacer algo diferente, algo útil. Trabajar como voluntaria me parecía una buena idea, había leído de qué harías un bien hacía los demás, pero también a ti misma y que podrías conocer a gente nueva y vivir experiencias nuevas.

Dada mi trayectoria laboral pensé que podría ser útil en tareas administrativas, pero durante la entrevista inicial en CUDECA me aconsejaron colaborar en una de las tiendas, algo que no se me había ocurrido. ¡Estoy encantada! Trabajo 2 mañanas a la semana, el lunes haciendo la selección y etiquetado de las donaciones y el martes en la tienda, atendiendo la caja o dejar la tienda lo más atractiva posible y ayudando a los clientes.

Conforme pasaba el tiempo fui entendiendo mejor la labor de CUDECA y me sentía cada vez más comprometida con la causa, queriendo conocer más sobre la Fundación. Decidí apuntarme otra mañana más, pero ahora en el Centro, haciendo tareas administrativas, y aquí llegué a conocer todo más de cerca.

El voluntariado me ha dado una ocupación que da un sentido diferente a la vida. ¡El tópico sobre el voluntariado es verdad! Eso de “recibes más de lo que das”… Te da una satisfacción enorme poder ayudar, ver los resultados y al mismo tiempo pasarlo bien con tus compañeros, aprender de otras culturas…

En el Centro de CUDECA en Benalmádena vi la paciencia y empatía con la que se trata a los pacientes y familia, el ambiente agradable, se hace todo para que se sienten bien atendidos.

Sin el voluntariado CUDECA no podría existir por el enorme gasto que significa el cuidado de tantos pacientes a cambio de nada.